sábado, 27 de diciembre de 2008

LA SAGRADA FAMILIA






EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 22-40
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones.
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
-- Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre:
-- Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. Palabra del Señor.



Comentario

Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando este se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:"Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto.Cayo. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos,condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido. Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. El pidió a mi hermano teólogo que le dijera, donde estaría mamá en ese momento. mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó cómo y dónde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió: "llévenme al cementerio". "Papá" respondimos " Son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora!" Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, lloró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 buenos años...saben?, Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpió la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis. En aquél cambio de empleo", continuó, Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... hijos, ahora se ha ido y estoy contento, y saben porqué, porque se fue primero que yo, y no tuvo que pasar ella por lo que yo estoy pasando , de vivir la agonía y el dolor de quedarse sola, la amo tanto que no me hubiera gustado que pasara por eso. Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y el nos consoló: "Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor......Dista mucho el romanticismo, no es solamente el erotismo, más bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas la una con la otra. Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor era algo que no conocían.

Día de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, José y María, en el marco de la Navidad, nuestros ojos nuevamente se vuelven hacia ellos para contemplarlos en esa unidad y armonía. Y mis ojos también se detienen a contemplar a tantas familias de nuestras comunidades que han sido ejemplo de constancia y perseverancia, muchos matrimonios que se han esforzado sobremanera para vencer las adversidades y los vientos que amenazan con derrumbar lo que en el amor se ha cimentado. La Sagrada Familia siempre será modelo de unidad, de convivencia y relación. tanto a nivel familiar como comunitario. porque su estructura es el amor de Dios, y su caminar, la confianza firme en Él, que la ha establecido desde su origen . Cada uno de sus miembros busca responder con toda su vida, a lo que Dios quiere de ellos sin que los demás se opongan. En la Sagrada Familia de Nazaret cada quien ha experimentado el llamado de Dios y todos contribuyen para que se realice en los demás. así deben ser nuestras familias, cada miembro ha de descubrir y clarificar el plan de Dios en su vida y ayudar a los demás a que también lo descubran y lo realicen, como José ayudó a María, a realizarse en su vocación de Madre del Salvador, María ayudó a José, no poniendo obstáculo en lo que Dios le pedía como protector de su Hijo y ambos ayudaron a Jesús, muchas veces incluso callando, cuando no comprendían lo que en él se realizaba. ¡Cómo hace falta que las familias de hoy tengan estas caracteristicas!, pues a menudo me encuentro con padres que les trazan un proyecto de vida a sus hijos, sin consultarlos a ellos y mucho menos a Dios. matrimonios que se obstaculizan el camino y lo hacen díficil, para ellos y para sus hijos. Familias en las que Dios pone sus ojos y llama a uno de sus hijos a una vocación especial y son los primeros en rechazalo y ponen tierra de por medio.

decía el Papa Juan Pablo II. “La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración". "A una familia que hace oración no le faltará nunca la conciencia de la propia vocación fundamental: la de ser un gran camino de comunión". "La familia es para los creyentes una experiencia de camino, una aventura rica en sorpresas, pero abierta sobre todo a la gran sorpresa de Dios, que viene siempre de modo nuevo a nuestra vida". "El hombre es esencialmente un ser social; con mayor razón, se puede decir que es un ser familiar". "El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz".


Un abrazo tamaño familiar.!.


P. Raúl.







miércoles, 24 de diciembre de 2008

NAVIDAD.


Muchos celebran la Navidad pero no la viven. Celebran exteriormente, desde sus ventanas contemplando a lo lejos el nacimiento del salvador, pero no se acercan para arrullarlo y recibirlo en su corazón, celebran desde sus rincones y sus pequeños mundos, recordando nostálgicamente algunas escenas que permanecen en sus memorias, pero no la viven aquí y ahora. Vivir la Navidad no solo es celebrar, con banquetes suculentos y buenas bebidas, vivir la Navidad es ante todo hacer lo que Jesús quiere y desea, vivir la Navidad es comprometerse con este niñito que nace, a seguir con él y tras él. La mejor manera de vivir la Navidad es dejar nuestras actitudes negativas, nuestros vicios y pecados, ese es el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestro Rey que viene, cambiar nuestra actitud en la manera de relacionarnos con Dios, la oración aplazada y mal hecha son signos tristes de una falta de amor y compromiso con este niño que nace. ¿Porqué no regalarle una oración hecha desde el corazón, sincera y profunda? ¿Por qué no comprometerse a no solo estas fechas sino siempre, salir con el hermano que sufre, recibir a cada niño, acompañar a cada anciano? Ese es el regalo que Jesús espera, esa es la forma en que desea ser celebrado y recordado. ¿Por qué no emprender un verdadero seguimiento hacia el, conforme la estrella de la fe me va indicando y señalando y hacer caso al ruido del tambor que resuena en nuestras conciencias cuando sabemos que algo anda mal, cuando nos reprocha una falta de caridad hacia el hermano o una actitud que sabemos que se contrapone al plan de Dios y a su voluntad?

Hoy es un llamado a celebrar, pero más que nada a vivir lo que celebramos, hacerlo realidad y no que se quede en la superficialidad de las luces artificiales sin que la luz de Cristo haya penetrado totalmente nuestro corazón.
Un llamado a reconocer que Él no está lejos, que te está hablando a gritos diciéndote que te ama, a través de la mirada inocente de tus hijos, que no saben como expresarlo porque tal vez no se los has enseñado. A través de la presencia de tus padres, de cada amigo, de los cercanos y lejanos, de todos los que Dios ha permitido que coincidan contigo en este tiempo y en este mundo. Todo, absolutamente todo nos habla y nos grita del amor que Dios nos tiene, y de la miseria del hombre, que teniendo tanto en Dios, muere de hambre y de soledad.
Que esta sí sea para ti una muy feliz Navidad. Feliz, porque algo nuevo y grande a surgido en ti, un camino se abre y un horizonte se contempla, lleno de vida, de luz y de armonía, porque ha nacido Jesús.


RECUERDA QUE CADA VEZ QUE ALGUIEN ABRE SU CORAZÓN A DIOS ES NAVIDAD,

SIEMPRE QUE SE RECIBE A UNA PERSONA COMO A UN HERMANO, ES NAVIDAD

CUANDO SE ESCUCHA LA PALABRA DE DIOS Y SE PONE EN PRÁCTICA, ENTONCES ES NAVIDAD.


P. RAÚL

sábado, 20 de diciembre de 2008

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO




II Samuel 7: 1 - 5, 8 - 12, 14, 16

Cuando el rey se estableció en su casa y Yahveh le concedió paz de todos sus enemigos de alrededor, dijo el rey al profeta Natán: «Mira; yo habito en una casa de cedro mientras que el arca de Dios habita bajo pieles.» Respondió Natán al rey: «Anda, haz todo lo que te dicta el corazón, porque Yahveh está contigo.» Pero aquella misma noche vino la palabra de Dios a Natán diciendo: «Ve y di a mi siervo David: Esto dice Yahveh. ¿Me vas a edificar tú una casa para que yo habite? Ahora pues di esto a mi siervo David: Así habla Yahveh Sebaot: Yo te he tomado del pastizal, de detrás del rebaño, para que seas caudillo de mi pueblo Israel.
He estado contigo dondequiera que has ido, he eliminado delante de ti a todos tus enemigos y voy a hacerte un nombre grande como el nombre de los grandes de la tierra:
fijaré un lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré allí para que more en él; no será ya perturbado y los malhechores no seguirán oprimiéndole como antes, en el tiempo en que instituí jueces en mi pueblo Israel; le daré paz con todos sus enemigos. Yahveh te anuncia que Yahveh te edificará una casa. Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza.
Yo seré para él padre y él será para mí hijo. Si hace mal, le castigaré con vara de hombres y con golpes de hombres, Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu trono estará firme, eternamente.» Palabra de Dios



EVANGELIO
Lucas 1: 26 - 38
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,
porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue. Palabra del Señor.



http://www.untaljesus.net/audios/cap131b.mp3
el relato, escuchalo aquí.

Comentario

Una niña en África le dio a su maestra un regalo de cumpleaños. Era un hermoso caracol. "¿Dónde lo encontraste?", preguntó la maestra. La niña le dijo que esos caracoles se hallan solamente en cierta playa lejana. La maestra se conmovió profundamente porque sabía que la niña había caminado muchos kilómetros para buscar el caracol. "No debiste haber ido tan lejos sólo para buscarme un regalo", dijo la maestra. La niña sonrió y contestó: "Maestra, la larga caminata es parte del regalo".

Dios se hace camino cercano, accesible totalmente para sus criaturas, y el camino es parte de su regalo a la humanidad, un camino que tiene un punto de partida y un punto de llegada, un camino que tiene una única meta: el abrazo eterno del Padre con sus hijos.
Lo que me sorprende en estas lecturas es lo que resulta cuando el hombre se dispone a regalarle algo a Dios, cuando es generoso, entregado y comprometido con su creador. El mismo Dios se desborda en generosidad y abundancia, y así cuando David desea construir una casa digna para el Señor; el Señor le promete la perpetuidad de su casa y su Reino, María le ofreció su vida, renunciando a todo interés humano, a realizarse como esposa y como madre, como cualquier mujer puede soñar y Dios la hizo Madre de su Hijo y madre de los discípulos amados del Señor. En este sentido, el camino que emprende el hombre hacia Dios, su respuesta y perseverancia en el andar, también es regalo para Dios, que Él mismo acrecienta y utiliza en favor de sus hijos. Y así el camino recorrido del hombre hacia Dios, como la vereda transitada del hijo pródigo hacia su Padre, es regalo también para el Padre, pues su felicidad era que su hijo retornara hacia Él.
Muchos en estos días hablan de regalos, buscan comprar y regalar y que le regalen, a pesar de las crisis financieras. Y en medio de los ajetreos de las multitudes en las grandes y pequeñas tiendas, Dios pide que te hagas regalo para Él, un regalo como lo fue María: sencillo, humilde, lleno de gracia, adornado con las más finas virtudes y un moño grande que represente el amor a Dios en todas las circunstancias de la vida y que sea entregado totalmente en sus manos: “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” que grande regalo de María para Dios, pues se dio a sí misma, no lo que le sobraba o no necesitaba. Regalo que Él vio digno y lo eligió para hacer de su vientre y de su corazón su morada, su casa, el lugar más cálido que encontró preparado para Él.
Pero Dios, hace un verdadero intercambio de dones, a través de alguien que desinteresadamente ofrece lo que es y lo que tiene, y así, si María se hace regalo, don para Dios, Dios también se hace regalo para la humanidad y se deja envolver por la figura delicada de María, haciéndose Él mismo, regalo para nosotros, para que todos disfrutáramos de Él. Qué regalo tan grande de Dios para sus hijos; este es un verdadero intercambio de regalos. Dios nunca se queda con nada, te lo da multiplicado y agigantado. Por eso, se me ocurre una pregunta, la más lógica pero la más ignorada, pues la mercadotecnia y nuestra egolatría, se han encargado de deformarla o de que nos olvidemos completamente de lo más importante: ¿Qué regalo has preparado para Jesús en esta navidad? ¿Qué estás dispuesto a compartir de tu vida, de tu persona, con ese Rey que se acerca?
Recuerda esta frase de Miguel Angel Buonarotti: "La vida es el regalo que Dios nos hace. La forma en que vivas tu vida, es el regalo que le haces a Dios."
Que el niño Dios que está buscando posada, encuentre tu corazón calido y tus ojos llenos de esperanza, para que sea tu corazón su pesebre y tus ojos la estrella que sepa caminar siempre hacia Jesús y brillen con alegría e intensidad, para que los demás también lleguen a contemplarlo y adorarlo.


P. Raúl

sábado, 13 de diciembre de 2008

INVITACIÓN A LA TRADICIONAL POSADA PARROQUIAL

Este 22 de Diciembre. a las 4:00pm piñatas .
MISA POR NUESTRA FAMILIA Y AMIGOS. 5:00 PM
petición de posada con el misterio viviente. con velas, villancicos y luces de vengala.
convivencia parroquial. festival. pastorela, cantos, obras, cena y regalos para los niños.
recuerda que somos una familia, que tiene mucho que agradecer a Dios.
lugar: Templo San José
requisitos: llevar una sonrisa de oreja a oreja




jueves, 11 de diciembre de 2008

el relato "un tal Jesús"

http://www.untaljesus.net/audios/cap06b.mp3
escuchalo aquí.

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO.

PERMANEZCAN EN LA ALEGRÍA
EL SEÑOR ESTÁ CERCA
Evangelio:
Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 6-8. 19-28
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?» Él confesó sin reservas: «Yo no soy el Mesías.» Le preguntaron: «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?» El dijo: «No lo soy.» «¿Eres tú el Profeta?» Respondió: «No.» Y le dijeron: «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?» Él contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías.»Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando. Palabra del Señor

COMENTARIO:

Un hombre tenía un cenzontle que lo despertaba cada mañana con su alegre canto. Y el hombre aquél, que se afanaba día con día por estar alegre, no lo conseguía. Había atrapado un pájaro alegre pero no había atrapado la alegría.
El hombre ha conseguido muchas cosas para estar alegre, para sentirse feliz, pero se ha quedado con las cosas y no ha sabido obtener de ellas la alegría. Y es que la alegría es una de las metas más importantes de la persona, todos deseamos poseerla, muchos fingen tenerla, y son envidiados por eso, otros la confunden con la sensación que causa el tener, el poder y la fama. Y luego empeñan su vida para tener dinero, después comprometen la vida de los demás para tener poder y después quedan tristemente en el anonimato de una celda o de una sepultura, pero siempre, esas son las crueles consecuencias, sin haber conseguido una pizca de alegría. Esto me recuerda a los lobos, que son cazados astutamente, pues el cazador conoce muy bien su debilidad por la sangre y esta debilidad es la que los mata. El cazador entierra en la nieve una daga filosa cubierta de sangre, el lobo; con su fino instinto llega hasta él y comienza a lamerla y se va arrancando a pedazos su lengua, sin percatarse de que ahora lo que come es su propia sangre, hasta que muere, totalmente desangrado.
¿Cómo conseguir lo que nos recomienda el apóstol San Pablo? “estén siempre alegres” cuál es esa receta para estar permanentemente alegres. Creo que todos deseamos ese estado de nuestra alma, a nadie le gusta estar triste, al menos que sea para llamar la atención y conseguir algo. Creo que la auténtica alegría no se contrapone ni al sufrimiento ni a los problemas de la vida. Al contrario, la purifican. He visto gente que sufre con una sonrisa. Lo miré hace poco en una persona a la que le asesinaron a dos seres muy queridos, y estoy seguro de que su sonrisa era causada por una moción interior muy profunda, que mucho tiene que ver con Dios y la amistad y abandono en Él.
La razón más grande y más auténtica que viene a suscitar en nosotros una permanente alegría es lo que vivimos en la liturgia de hoy y el mensaje central. “El Señor está cerca” muy cerca de nosotros. Por lo tanto el origen de nuestras tristezas es sentirnos lejos de Él, abandonados a nuestra suerte y todavía con la responsabilidad y la angustia de tener que alcanzar la felicidad por sí solos, viviendo cada día con la tristeza de que viene el día siguiente y el presente se me escurre de las manos y no acabo por sentirme feliz, a pesar de los placeres y gustos que ofrece el mundo de hoy para comprar un poquito la alegría, como se le compra a un niño un juguete nuevo y caro.
La Palabra nos llega muy a tiempo. Para regresarnos hacia Dios, para regocijarnos en Él. Dejemos de voltear de una vez por todas hacia otros rumbos donde no está Dios, porque ya sabemos cual es el resultado: la infelicidad y la tristeza. En pocas palabras: nuestra alegría es tener a Jesús muy cerca, incluso dentro de nosotros y nuestra tristeza es perderle.
La alegría que nos trae la presencia de Jesús es una alegría acompañada de justicia y de paz, que solamente Él puede regalarnos y ayudarnos a conservarla en nuestras vidas. El estar en esa cercanía con Él nos produce la gracia y nos abre el corazón a su luz y a su verdad y suscita una profunda alabanza y gratitud que alejan todo temor, tristeza y preocupación, transformándola en una responsabilidad e interés por hacer el bien a los demás y comunicar la esperanza, siendo testigos de la luz, como el Bautista para saber animar y conducir con nuestra sonrisa a todos hacia el encuentro pleno con la Luz inagotable y la fuente misma de la alegría: Jesucristo el Señor. Recuerda siempre que la alegría es el lenguaje continuo de los hombres inteligentes y es la prueba más grande de la sabiduría, gustar de Dios y saborearlo es nuestra mayor felicidad. Especialmente en su presencia eucarística y en el hermano.

P. Raúl

con un corazón ardiente... seguiré tus pasos Señor


"con un corazón ardiente" autor e interprete. P. Raúl Martínez

EL DISCÍPULO ESTÁ LLAMADO A TRANSITAR POR EL MISMO CAMINO QUE SU MAESTRO, Y EL CAMINO DE LA CRUZ, QUE CONDUCE HACIA LA ENTREGA TOTAL Y GENEROSA DEBE SER TAMBIÉN PARA EL DISCÍPULO, ASÍ COMO EN JESÚS, EL CÚLMEN DE TODA SU VIDA Y MISIÓN.

12 DE DICIEMBRE. DÍA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE REINA DE AMÉRICA

+ Lectura del Santo Evangelio según San LucasEn aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la Madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa Tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor!"Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava". Palabra del señor.

comentario:

Hoy es una gran fiesta para el pueblo mexicano; celebramos la grandeza de nuestro Dios que nos elige, que se hace presente desde sus inicios con un don maravilloso. El don de la Madre.Dios mismo al asumir nuestra naturaleza humana, se eligió una Madre, para que en la humanidad asumida, poder y saber crecer en edad, sabiduría y gracia, lo mismo sucedió con el pueblo mexicano, Jesucristo nos ha elegido a su misma Madre para que nos ayude como pueblo a crecer en edad, sabiduría y gracia, . Sobretodo, Dios sabe cuales son las circunstancias tan difíciles en las que el pueblo es engendrado. El mismo Hijo de Dios fue engendrado y recibido en este mundo en circunstancias sumamente difíciles y contradictorias, donde Dios tejía la historia de la salvación, nuestro pueblo mexicano también fue engendrado con unas características particularmente difíciles y contradictorias: la conquista, la diversidad de culturas y formas de creer y pensar. Para que se suscitara el nacimiento de un pueblo nuevo, era necesario que algo muy grande propiciara la unidad. Esto sucedió, gracias a la presencia de María, que viene como Madre a engendrar al Pueblo en la vida de Dios. María es misionera, sus pies recorren los campos y suben las montañas para servir y comunicar al Verbo encarnado, su presencia es motivo de júbilo, porque nos trae la mejor noticia: Viene a dar a luz y a darnos a luz, por eso es Madre, y está con nosotros para que seamos como Jesús, para que aprendamos a crecer con Él.Que resuenen una y otra vez sus palabras dulces en nuestro mexicano corazón: ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi regazo y mi sombra? ¿No soy la fuente de tu alegría?Hay hijos que crecen y se alejan de su Madre. Sin embargo en sus caídas y tropiezos vuelven a su Madre para sentirse consolados, ayudados y amados por ella. Este pueblo ha crecido, ha caminado, y muchas otras veces también se ha olvidado de su Dios que lo ha engendrado para la vida y de la Madre que lo ha hecho crecer y lo ha alimentado en la fe. Por eso, el pueblo se levanta y se encamina a la casa de su Madre, para encontrarse nuevamente con sus ojos misericordiosos y llenos de ternura que nos reflejan la mirada de Dios que no castiga sino que recibe y levanta. Es por eso que este 12 de Diciembre de 2009, nos encaminamos hacia María nuestra santísima Madre, con peregrinaciones, matachines, cantos y sobretodo mucha alegría y esperanza, sabiendo que si ella está con nosotros, no nos faltará el alimento para el camino, nos ayudará a tener paz y justicia que son indispensables para la convivencia de nuestro pueblo y nos ayudará a volver al camino correcto, porque su presencia es un signo de que Dios nos sigue amando y esperando, de que ella trae una misión, viene a ayudarnos como ayudó a Isabel. Le decimos que nos ayude a ser como ella, a caminar levantando polvo en el camino, presurosos para ayudar y llevar a Jesús al encuentro de los demás, para que sea Él el motivo y fundamento de la alegría, le pedimos que nos ayude a ser un pueblo misionero, que levantemos su estandarte y ella vaya delante en esta gran misión que emprendemos y que cuando nos desalentemos porque no vemos frutos, nos enseñe a dejarnos guiar por la fe como ella y a buscar solamente ayudar por amor y no por otra cosa, así como ella.

P. Raúl

12 de diciembre. DÍA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE. REINA DE AMÉRICA



+ Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la Madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa Tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor!"
Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi Salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava".
Palabra del señor.


comentario:

Hoy es una gran fiesta para el pueblo mexicano; celebramos la grandeza de nuestro Dios que nos elige, que se hace presente desde sus inicios con un don maravilloso. El don de la Madre.
Dios mismo al asumir nuestra naturaleza humana, se eligió una Madre, para que en la humanidad asumida, poder y saber crecer en edad, sabiduría y gracia, lo mismo sucedió con el pueblo mexicano, Jesucristo nos ha elegido a su misma Madre para que nos ayude como pueblo a crecer en edad, sabiduría y gracia, . Sobretodo, Dios sabe cuales son las circunstancias tan difíciles en las que el pueblo es engendrado. El mismo Hijo de Dios fue engendrado y recibido en este mundo en circunstancias sumamente difíciles y contradictorias, donde Dios tejía la historia de la salvación, nuestro pueblo mexicano también fue engendrado con unas características particularmente difíciles y contradictorias: la conquista, la diversidad de culturas y formas de creer y pensar. Para que se suscitara el nacimiento de un pueblo nuevo, era necesario que algo muy grande propiciara la unidad. Esto sucedió, gracias a la presencia de María, que viene como Madre a engendrar al Pueblo en la vida de Dios. María es misionera, sus pies recorren los campos y suben las montañas para servir y comunicar al Verbo encarnado, su presencia es motivo de júbilo, porque nos trae la mejor noticia: Viene a dar a luz y a darnos a luz, por eso es Madre, y está con nosotros para que seamos como Jesús, para que aprendamos a crecer con Él.
Que resuenen una y otra vez sus palabras dulces en nuestro mexicano corazón: ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi regazo y mi sombra? ¿No soy la fuente de tu alegría?
Hay hijos que crecen y se alejan de su Madre. Sin embargo en sus caídas y tropiezos vuelven a su Madre para sentirse consolados, ayudados y amados por ella. Este pueblo ha crecido, ha caminado, y muchas otras veces también se ha olvidado de su Dios que lo ha engendrado para la vida y de la Madre que lo ha hecho crecer y lo ha alimentado en la fe. Por eso, el pueblo se levanta y se encamina a la casa de su Madre, para encontrarse nuevamente con sus ojos misericordiosos y llenos de ternura que nos reflejan la mirada de Dios que no castiga sino que recibe y levanta. Es por eso que este 12 de Diciembre de 2009, nos encaminamos hacia María nuestra santísima Madre, con peregrinaciones, matachines, cantos y sobretodo mucha alegría y esperanza, sabiendo que si ella está con nosotros, no nos faltará el alimento para el camino, nos ayudará a tener paz y justicia que son indispensables para la convivencia de nuestro pueblo y nos ayudará a volver al camino correcto, porque su presencia es un signo de que Dios nos sigue amando y esperando, de que ella trae una misión, viene a ayudarnos como ayudó a Isabel. Le decimos que nos ayude a ser como ella, a caminar levantando polvo en el camino, presurosos para ayudar y llevar a Jesús al encuentro de los demás, para que sea Él el motivo y fundamento de la alegría, le pedimos que nos ayude a ser un pueblo misionero, que levantemos su estandarte y ella vaya delante en esta gran misión que emprendemos y que cuando nos desalentemos porque no vemos frutos, nos enseñe a dejarnos guiar por la fe como ella y a buscar solamente ayudar por amor y no por otra cosa, así como ella.

P. Raúl

viernes, 5 de diciembre de 2008

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO DOMINGO 7 DE DICIEMBRE DE 2008

+ Del santo Evangelio según san Marcos: 1,1-8
Este es el principio del Evangelio de Jesucristo Hijo de Dios. En el libro del profeta Isaías está escrito: he aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”.
En cumplimiento de esto, apareció en el desierto Juan el Bautista predicando un bautismo de arrepentimiento, para el perdón de los pecados. A Él acudían de toda la comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados y él los bautizaba en el Jordán. Juan usaba un vestido de pelo de camello ceñido con un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Proclamaba: “ya viene detrás de mí uno que es más poderoso que yo, uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero Él los bautizará con el Espíritu Santo”. Palabra del Señor.
COMENTARIO
Un ermitaño es una persona que decide alejarse del mundo para ponerse en oración y penitencia. En cierta ocasión un ermitaño que afirmaba constantemente que tenía que trabajar mucho, era cuestionado por la gente, pues vivía sólo y alejado e insistía que era demasiado su trabajo, pues debía domar a dos Halcones, entrenar dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar cuidadosamente a una serpiente, estar arreando a un burro para que lleve la carga y someter a un león.
Pero como es eso, decía la gente, si no vemos ninguno de esos animales cerca de tu cueva. Todos llevamos con nosotros estos animales, afirmaba el ermitaño; las dos águilas que debemos de domar, son nuestros ojos, pues siempre están al acecho de cualquier presa y tenemos que enseñarles a que solo elijan las presas buenas, los dos halcones que hemos de entrenar; son nuestras manos, pues son como dos garras que están al ataque y que pueden hacer mucho daño, hemos de entrenarlas para que sirvan sin lastimar. Los dos conejos son los pies, que quieren huir siempre de las situaciones comprometedoras, del dolor de aquellos que tienen una necesidad; hay que mantenerlos quietos y saberlos conducir hacia donde se requiere nuestra presencia. El más difícil de vigilar es la serpiente, aunque está encerrada en una jaula de 32 barrotes, en cuanto se siente libre; está pronta a atacar y a esparcir su veneno a quien esté cerca, esa es la lengua. el burro tiene que ser constantemente arriado para trabajar, no le gusta llevar la carga de cada día; por lo tanto hay que estarlo motivando para que cumpla con sus deberes y se enseñe a trabajar; a servir y a llevar la carga sin renegar; este es el cuerpo. Y el león es vanidoso, egoísta y vengativo; pretende ser el centro de todo y es necesario someterlo, para que sea humilde y sincero; ese es el corazón.
Para aquellos que vemos la navidad que viene como algo puramente sentimental, es importante que descubramos la riqueza tan grande que nos trae este tiempo de gracia y conversión. El adviento es tiempo también de penitencia y de hacer un esfuerzo por corregir nuestras vidas, comenzando por uno mismo, cada quién conoce su debilidad. Hacer todo lo humanamente posible, lo demás lo hará el Señor; de no dejarnos arrastrar por lo que ya se ha hecho una costumbre, de no reaccionar de la misma forma ante las circunstancias y de caer en la cuenta de que para cambiar al mundo, a nuestro pueblo y a nuestra familia; hay que comenzar por uno mismo. ¿Cual es el mundo que tú dices que necesitamos? ¿Un mundo donde haya paz, justicia, sinceridad, confianza, armonía, compromiso? Ese mundo es posible si lo creas en ti mismo teniendo esas actitudes, cambia tú y el mundo cambiará. El hombre puede conquistar el espacio, dominar fieras feroces y astutas, pero le ha faltado conquistarse y dominarse a sí mismo. Prepararemos la venida del señor, rebajando las montañas de orgullo y prepotencia, elevando los valles de la dignidad que hemos perdido por el pecado y nos rebaja en nuestra condición de hijos de Dios, enderezando nuestras vidas retorcidas cuando buscamos la felicidad lejos de Dios tratando de agradar primero a los hombres antes que a Él, allanando esas situaciones escabrosas que hacen difícil no sólo el camino para que Dios llegue, sino imposible de transitar hacia nosotros mismos y hacia los demás. Aplanar nuestro camino haciéndolo más sencillo sin tratar de escabullirnos por veredas enredosas sólo para ganarle tiempo al tiempo exponiéndonos al extravío de nuestras almas y a perdernos en esas travesías oscuras sin la luz del Señor.
Como pueblo, también somos llamados a prepara el terreno a Jesús que viene y nos promete un acercamiento a esta familia que sufre y gime del dolor de la muerte, del secuestro, el poder por el poder y del descarrío de tantos y tantos jóvenes y adolescentes en las drogas y el alcohol: El domingo 4 de Enero del 2009 día de la epifanía del Señor; Nuestro Obispo lanzará la convocatoria para ponernos en estado de misión, y este adviento es una oportunidad excelente para preparar la Gran Misión en nuestra diócesis Cuauhtémoc-Madera. Si Jesús se ha hecho camino para que nosotros pudiésemos volver al Padre, hoy nos pide que seamos camino también nosotros para Él llegar a todos, un camino parejo, un camino derecho seguro y transitable por donde Jesús sea conocido por todos, por donde Jesús desee encontrarse con aquellos hombres y mujeres que no lo conocen y aún aquellos más difíciles, que son muchos bautizados que dicen conocerlo pero que tienen una idea o un concepto muy equivocado, pues sólo han escuchado hablar de él pero les falta un encuentro autentico con Él. que el sueño de nuestra Iglesia se haga realidad y que todos nos pongamos en marcha hacia Jesús, para que conociéndolo lo amemos y amándolo lo conozcamos.


P. RAÚL

domingo, 30 de noviembre de 2008

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO.

http://www.h2onews.org/_page_videoview.php?id_news=1250 Evangelio video y sonido






Evangelio Marcos 13,33-37.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Miren, vigilen: pues no saben cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velen entonces, pues no saben cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes, lo digo a todos: ¡Velen!»

COMENTARIO:
Un padre tenía cuatro hijos, a los cuales, para darles una gran enseñanza a cerca de la vida, envió a cada uno de ellos a visitar un manzano. A uno lo envió en pleno invierno y cuando volvió le preguntó: ¿cuál es tu punto de vista de ese árbol? Respondió: es un árbol que parece estar muerto, no muestra algún signo de vida ni de esperanza. Al segundo lo envió en primavera y al regresar comentó que lo había visto florido con nuevos brotes y con muchas esperanzas, el tercero fue enviado en verano y compartió que el árbol estaba lleno de frutos y de hojas y muy hermoso. El cuarto hijo fue enviado en otoño y manifestó que aquél árbol estaba poniéndose triste y las hojas comenzaban a caer, parecía que el árbol estaba cansado de la vida y pronto iba a morir. El Padre reunió a los cuatro hijos y les da una lección: ustedes han mirado al árbol solamente en una estación del año. Para conocerlo y poder dar un juicio de él, es necesario contemplarlo en su totalidad, en cada un de sus estaciones. Así ustedes no se queden con una sola parte, traten de ver la vida en sus cuatro estaciones disfrutar cada uno de sus paisajes que son diferentes.
Hoy al bendecir la corona de adviento y encender la primera vela del tiempo de esperanza, hay que ver la vida con agradecimiento, ir dejando que la luz de Cristo ilumine cada una de las estaciones de nuestra vida. No podemos fijar nuestra mirada solamente en las situaciones difíciles, porque nos deprimimos. Detrás de cada tristeza hay una oportunidad de crecer y escalar más alto.



Son cuatro las velas, como indicando la totalidad, los cuatro puntos cardinales y las cuatro estaciones del año, el tiempo y el espacio que corresponden a nuestro Dios. A Él en este comienzo del año litúrgico le consagramos lo que somos, hacemos y tenemos y a su vez, Dios que es eterno se inserta en nuestra historia para darnos de su luz. Qué sería de nosotros, cuánta desilusión y desesperanza si Dios nuestro Padre no se dignara en enviar su Luz al mundo. El encender esta vela nos da la esperanza en que esa luz irá mostrándonos poco a poco el camino a seguir como humanidad, como pueblo de Dios, esa luz, va poniendo en manifiesto nuestras obras y nuestras intenciones delante de Dios. No podemos nosotros recibir a Jesús si no dejamos que la luz del perdón se enciendo en nuestro corazón. No podemos nosotros recibir a Jesús si no dejamos que la luz de la justicia venga y brille en nuestro mundo. Esta vela tiene que ser un signo de que nosotros hemos de luchar para que haya paz, hemos de esforzarnos por cambiar las realidades en las que sólo vemos actos de desamor y de inseguridad. Tenemos que recomenzar cada uno como hijos de Dios, nacer con Él, como pueblo, en la humildad pero también en la libertad ante las cosas del mundo que cada vez más nos esclavizan, contra el afán del poder que hace que los hombres en lugar de buscar la vida, se maten entre sí. Encendemos esta vela con vergüenza y a la vez con esperanza. Con vergüenza, porque la Luz ya ha venido a nosotros y no la hemos recibido, hay muchos que viven en la oscuridad mas espesa y en las tinieblas más profundas del odio, la delincuencia, la falta de sentido por la vida y de respeto por ella. El matar se ha vuelto cosa de todos los días. Entonces ¿cómo prepararnos para la navidad si estamos en pleno calvario? Es por eso que da vergüenza. Sin embargo este tiempo es la oportunidad de encender la esperanza, de creer en un Dios justo y misericordioso, de estar convencidos de que mañana será mejor que hoy, encendemos esta vela con la intención de ser mejores. El adviento es una oportunidad para engendrar a Jesús en nuestro corazón y dejar que vaya tomando fuerza su vida en nosotros.
Las sombras del mal se introducen de muchas maneras en nuestro hogar, en la vida cotidiana, en el matrimonio, en los hijos y va ensombreciendo nuestro corazón, por eso Jesús nos dice que estemos vigilantes. si nos distraemos un poco viene el ladrón y nos arrebata lo más valioso (como sucedió hace poco en una fiesta, donde unos delincuentes esperaron un poco a que los padres de una joven se descuidaran para luego llevarsela y darle muerte), tu fe, el amor y la esperanza, la confianza y la misma vida, Vigilar es estar con los ojos abiertos… cuántos desvelos inútiles, lejos de aquél que es la fuente de nuestra felicidad, cuántas distracciones, cuánta pérdida de tiempo. Abramos los ojos, abramos nuestra mente, nuestros sentidos y corazón al que es principio de nuestra existencia. Que hermoso es despertar temprano y que nuestro primer pensamiento sea Él, que hermoso es acudir a su llamado de mañana, con la mente fresca a la Eucaristía y a la oración y no dejarlo para el final, corriendo de un lugar a otro porque se nos pasó el día y ya no hay donde podamos cumplir con un precepto dominical. Preparémonos siempre, vigilemos siempre en oración y esperemos anhelantes el encuentro con la Verdad plena, con la felicidad absoluta, con el que es principio y fin de nuestra vida.
María, Madre del adviento, de la esperanza confiada y entregada a Dios, modelo de creyente. Ayúdanos a ser como tú, amar como tú y a saber esperar a Jesús siempre como tú! Así sea.

P. Raúl



sábado, 22 de noviembre de 2008

FIESTA DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO. FIN DEL AÑO LITÚRGICO.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre y reciban el reino preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Pues tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me dieron alojamiento; estuve sin ropa y me la dieron, enfermo y me visitaron, en la cárcel y vinieron a verme.'Entonces los justos preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te dimos de comer, con sed y te dimos de beber, como forastero y te dimos alojamiento, sin ropa y te la dimos, enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?' El Rey les contestará: 'Les aseguro que todo lo que hicieron con uno de estos hermanos míos más humildes, conmigo lo hicieron.' Luego dirá a los que estén a su izquierda: 'Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre y no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber; fui forastero y no me dieron alojamiento, estuve sin ropa y no me la dieron, enfermo y en la cárcel y no vinieron a visitarme.' Entonces ellos le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, como forastero, falto de ropa, enfermo o en la cárcel, y no te ayudamos?' El Rey les contestará: 'Les aseguro que todo lo que no hicieron con uno de estos hermanos míos más humildes, tampoco conmigo lo hicieron.' Estos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." (Mateo 25, 31-46)


COMENTARIO:
La caravana del sultán transportaba por el desierto una gran carga de oro y piedras preciosas. Un camello se cayó y se desparramaron joyas y brillantes. El sultán no podía con todo e invitó a sus criados a que se quedaran con lo que pudieran. Mientras, el príncipe siguió su camino y oyó que alguien que caminaba a sus espaldas. Se volvió y dijo: «Y tú, ¿no te quedas a recoger nada?». El joven respondió: «Yo sigo a mi rey. Lo demás, en comparación, no vale nada para mí».¿Y tú sigues las cosas del Rey, sus tesoros o lo sigues a Él?
Durante este año litúrgico, Cristo ha sido camino, a sido principio y fin. Y como en las series de televisión o las películas de suspenso, donde esperamos expectantes el desenlace, hoy con la fiesta de Jesucristo Rey del universo vemos el fin de la historia que es comienzo del reinado de Jesús y el triunfo del bien sobre el mal. Después de tantos engaños y confusiones en nuestra vida donde parece que los que hacen el mal son los que viven más felices, donde aparentemente los que se dedican a complacerse a sí mismos son los que alcanzan la plenitud, hoy vemos como el Señor pasa por el departamento de calidad los frutos, separando los buenos de los malos, el trigo de la cizaña, los cabritos de sus ovejas. Ya no habrá confusión. Los frutos son selectos y la paz y la justicia reinan por la eternidad.
Esta fiesta nos invita a que nuestra vida también de buenos frutos, a aceptar, recibir, honrar y proclamar el reinado de Jesús.
¿De verdad deseas aceptar a Jesús como Rey?
Entonces comienza por quitar de tu vida todo lo que impide a formar parte de su Reino: lucha por quitar el miedo que te impide relacionarte con Él como un Rey misericordioso. Quita de tu vida la comodidad que impide tener los mismos sentimientos de Cristo que sirve y se compromete hasta la muerte por amor. Quita de tu vida la ambición por las cosas que te alejan de Él porque desvían tu mirada de la presencia del Rey y te pierdes fácilmente por el camino.
¿De verdad quieres recibir a Jesús como Rey? Comienza por hacerle espacio en tu vida, por consagrarle tu tiempo por hacer lo que te pide, por acercarte más a Él y participar del banquete de su Reino anticipado en la mesa de la Eucaristía y de su Palabra. Comienza por recibir a tu hermano, por brindarle tu ayuda, tus palabras de consuelo, por levantar al caído.
¿De verdad deseas darle honor y gloria a Jesús como Rey? Comienza por amar como Él, perdonar como Él, orar como Él, entregarte como Él.
¿De verdad deseas proclamar a Jesús como Rey? No te avergüences de hablar de Él, siéntete invitado a edificar el Reino, de buscar su justicia, de poner un granito de arena en la construcción de la paz que tanto anhelamos. De hacer de tu corazón un trono de su gloria, de tu hogar un espacio donde Él viva y reine, de tu trabajo una oportunidad donde Él sirva a través de
ti.

REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, JESUCRISTO, SEÑOR DE MI VIDA, TE DOY GRACIAS POR INVITARME, POR HABER PUESTO TUS OJOS EN MÍ, POR CONDUCIRME HACIA TU REINO Y PORQUE VIENES CON TU PODER Y JUSTICIA SOBRE EL MUNDO. DAME TE PIDO, LA GRACIA DE SERVIR COMO TÚ, DE AMAR COMO TÚ, AYUDAME A SER INSTRUMENTO DE CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO DONDE REINE LA IGUALDAD, LA FRATERNIDAD Y TE RUEGO QUE VENGA TU REINO SOBRE NOSOTROS, Y QUE NUNCA NOS DEJEMOS CONFUNDIR POR EL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO. AMEN.

P. Raúl

sábado, 15 de noviembre de 2008

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO. RECTA FINAL DEL AÑO

EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 25,14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno; a cada cual según su capacidad; luego se marchó. [El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.]Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor."[Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor."Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.""]
Palabra del Señor




COMENTARIO:


Al final del año litúrgico, la Palabra de Dios nos invita a reflexionar con esperanza sobre el final de nuestras vidas, el tiempo de la cosecha, y los frutos que hemos de presentar cada uno al dueño de la vida, y ante esta realidad, Jesús nos empuja a ir hacia delante, a no quedarnos lamentando y lloriqueando por lo que no tenemos, sino que con lo poco, que es mucho Dios mismo hace crecer y multiplicar los frutos, porque como decía Mahoma; “la recompensa no está en el resultado, sino en el esfuerzo realizado bajo la mirada de Dios”.
Un talento corresponde a 30 kilogramos de plata, que es la que respalda dicho valor de esta moneda. A cada uno de nosotros ¿qué es lo que nos respalda? ¿Cuál es nuestro valor ante la vida?. Simplemente démonos cuenta que Dios ha puesto en nuestro cuerpo cerca de 800 mil millones de células que trabajan ordenadamente para nuestro bien, con una armonía perfecta. Ha puesto en nuestro cerebro 13 mil millones de neuronas que inteligentemente colaboran entre sí para nosotros, que si bien quisiéramos que la máquina más perfecta lo supliera, tendría que ocupar el espacio que ocupa un edificio de 70 pisos. Dios nuestro Creador nos ha regalado unos ojos que contienen aproximadamente 100 millones de receptores, que hacen posible que la luz llegue a nosotros, distinguir la enorme gama de colores y tonalidades, para poder contemplar desde el brillo de una estrella que dista a muchos millones de años luz de distancia hasta el rostro de un hermano cercano. Ha puesto alrededor de 24 mil millones de filamentos en nuestros oídos, los cuales, ante el sonido del viento, de una canción, de una llamada, vibran y se convierten en información muy importante para nosotros. Para poder movernos de un lugar a otro, nos ha dotado nada menos que de 500 músculos, 200 huesos y 7000 nervios. Nuestros pulmones son el filtro más poderoso que existe en el universo, ya que permite que no pasen a nuestro cuerpo las partículas que se encuentran en el aire contaminado. Nuestro corazón día y noche trabaja para nosotros, unos 36millones de palpitaciones que hacen posible que la sangre sea irrigada en todo nuestro cuerpo a través de 100 mil kilómetros de venas y arterias.
Esto es sólo una parte de lo que se refiere a nuestro cuerpo, pero además, por nuestra alma, tenemos la capacidad de amar, de creer, de esperar. podemos comunicarnos con Dios y con nuestros seres semejantes. Lo triste es que aún con toda esta riqueza, no sabemos que hacer con nuestra vida y con la vida de los demás. y preferimos vivir vegetando para no asumir el compromiso que corresponde a un ser humano. ejercitar un talento es mucho más que saber jinetear un dolar en este tiempo de desajuste económico, es aprender a vivir la propia vida y enseñar a los que no saben para qué Dios nos puso un cerebro, un par de ojos y unos oídos, a que los pongan al servivio de Dios y de los demás, poque de esa manera estrán produciendo mucho para sí mismos, porque cuando se promueve la vida, se acrecienta y adquiere una mayor calidad, cuando se da la fe y el amor, se multiplican y cuando se vive en la esperanza, todo se alcanza. Que Dios, que nos ha creado tan sabiamente, no se arrepienta nunca de habernos dado tantos talentos, pidamosle aÉl que nos enseñe a usarlos. tenemos un manual que es la Palabra de Dios y los sacramentos, tenemos su Espíritu Santo y contamos con una Madre y Maestra que supo poner sus talentos para el servicio de todos nosotros.
espero que nos demos cuenta, lo inmensamente ricos que somos....
porque dandonos cuenta, podremos invertir lo que somos y tenemos en Aquél que nos a creado, que es por quien vale la pena vivir.
P. Raúl

domingo, 9 de noviembre de 2008

FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN.


primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 9c-11. 16-17
Hermanos:
Ustedes son la casa que Dios edifica. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye. Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo. ¿No sabéis que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo son ustedes. Palabra de Dios


Evangelio:
Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 13-22
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
-«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
-«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó:
-«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron:
-«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo habla dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Palabra del Señor.
__________________________________-

Una anécdota de Napoleón Bonaparte y un soldado raso. En cierta ocasión el Emperador Napoleón I se encontraba delante de un grupo de soldados, cuando repentinamente su caballo se desbocó; entonces un soldado raso se lanzó hacia el caballo, y, sujetando el freno, pudo pronto detenerlo. Se dice que Napoleón saludó al soldado raso y le dijo: “Gracias, mi capitán”. El soldado se sorprendió al oír a Napoleón decirle “capitán”, pues él era un simple soldado raso, pero inmediatamente pensó que se encontraba delante de Napoleón, y que si él quería, podía hacerlo capitán. Así que, saludó a su Emperador y le preguntó: “¿De qué regimiento, mi Emperador?” El emperador le contestó: “De mi guardia personal.” Aquel soldado raso se presentó como capitán ante el jefe de la guardia personal de Napoleón; el oficial, viéndolo con uniforme de soldado raso, le preguntó: “¿Capitán, por órdenes de quién”? — “Por órdenes de mi Emperador, Napoleón I.” En ese momento dejó de ser soldado raso y llegó a ser capitán de la guardia personal de Napoleón, gracias a que tuvo confianza y creyó firmemente en la palabra de su emperador, palabra con autoridad para que eso sucediera. El soldado bien pudo no hacer caso, tomarlo como broma o un cumplido de parte del emperador. Pero lo importante es que lo tomó en serio.
Hoy la palabra de Dios nos dice que somos templos donde mora Dios. y nosotros tristemente no le creemos. Pues no tratamos nuestras personas como templos vivos de Dios, sino que los profanamos, tratándolos como cualquier antro de mala muerte. Vaya profanación! Hacemos del templo que Dios creo, una especie de tianguis donde se vende y se compra a bajo costo lo que creemos que es la felicidad. Jesús se muestra lleno de ira, haciendo un látigo de cordeles y echando fuera del templo toda corrupción, porque Él reclama lo que le pertenece, Él es el manantial de agua viva que sanea todo lugar contaminado y hemos de decirle al Maestro, pasa por mi vida, sáname, hecha de este tu templo vivo que soy yo, todo lo que estorba para que Dios se haga presente. No puedo dejar que Dios que mora en mí, esté entre la basura que he acumulado en el camino. Jesús habla con autoridad, el tiene el poder para reconstruirnos después de la destrucción que provoca el pecado en nuestra edificación personal.

El templo de Jerusalén, en ese tiempo abarcaba aproximadamente 1500 metros, un lugar bastante amplio para aprovechar cualquier rincón para las vendimias, los negocios de los hombres que hacían el acceso a Dios cada vez más caro, pues los más pobres sólo podían ofrecer un par de pichones. Sin duda Jesús se daba cuenta de cómo aquella gente negociaba con las cosas de su Padre, donde se hacía creer que cuanto más grande y caro fuese el animal que se ofreciera en sacrificio, Dios estaría más contento. Él había tenido esa experiencia desde muy pequeño y desde entonces mostraba una amor especial por ese lugar de encuentro, donde iba en repetidas ocasiones y participaba en peregrinaciones en los días de fiesta. prefería quedarse ahí que volver con sus padres a Nazareth. El Templo es importante porque es el espacio, el lugar donde Dios se encuentra con su Pueblo. Es cierto que un espacio tan pequeño no puede agotar la grandeza de Dios, pero necesitamos del vaso para saborear el agua fresca que brota del manantial. Así el Templo es un espacio que hemos de cuidar, proteger, tener limpio y agradable, porque es la casa del Pueblo de Dios y de Dios mismo, lugar de encuentro, procuremos siempre ir con alegría. No esperemos que nos lleven por delante para poder acercarnos, pues a menudo ponemos pretextos para no ir, el frío, el calor, las actitudes de la gente que ahí van, los niños que corren, el sonido que no funciona bien. Recodemos que el formar parte del pueblo de Dios es aceptación de unos y otros, es disponibilidad para ser piedra edificante, es sentirme parte de esta gran construcción y por lo tanto responsable para que todo marche bien. Es importante mantener el Templo digno, pero es todavía un millón de veces y se me hace poco, la dignidad, el respeto y el amor al templo que camina por la calle, al templo que como en la cueva de Belén, entre pajas y animales, se arrulla Jesús, el templo que está en una cama, porque está enfermo, el templo, que para nosotros es menos que una capillita de carretera, pero que para Dios es una hermosa catedral donde Él habita. que seamos capaces de vernos como templos vivos, de amarnos y respetarnos porque en cada ser humano, Dios tiene su sagrario donde desea ser amado.



P. Raúl

domingo, 2 de noviembre de 2008

XXXI DOMINGO ORDINARIO. CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS


http://www.h2onews.org/_page_videoview.php?id_news=1250 Evangelio video y sonido
Evangelio según San Mateo .Mt 25,31-46.

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso.Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo,porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron;desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'.Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'.Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'.Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles,porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber;estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'.Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'.Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'.Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna". Palabra del Señor.


COMENTARIO,





Este día es dedicado a reflexionar a cerca de una realidad fundamental en el ser humano. La muerte.
Es curioso como la mentalidad de nuestro mundo pretende evadir esta parte tan importante dentro del proceso de la vida. Todo lo que huela a debilidad, fragilidad, caducidad, enfermedad, vejez, muerte, hay una clara tendencia a ocultar, evadir, maquillar, desvirtuar o disfrazar. No nos gusta pensar en la muerte y sin embargo, el no pensar en ella no nos libra de ella, el disfrazarla o esconderla no nos evita el que todos tarde o temprano tengamos que enfrentarnos con ella de forma personal, en la familia o con respecto a una persona amada. Y lo que si ocasiona esta evasión, es una falta de preparación para poder enfrentarla y verla como algo natural.

El dolor no está en el hecho, sino en la forma en que interpretamos ese hecho. El experimentar un sentimiento de pérdida y abandono, hace que el acontecimiento se torne doloroso. Un dolor que lejos de redimirnos y hacernos más humanos nos limita y crea en nosotros culpabilidad y enojo.

Llama la atención la forma en que las diferentes culturas asumen la muerte, pues no en todos los pueblos se le afrenta de la misma forma, juega un papel importante la relación que se tiene con la muerte y la fe del pueblo, recordemos lo que profesamos: “creo en la vida eterna, creo en la resurrección de los muertos” pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Aunque es cierto que el dolor es inevitable, porque también el dolor tiene una función, la de preservarnos y protegernos del peligro y así cuidar de nuestra vida, pero el dolor tiene que trascender a una aceptación y a un agradecimiento profundo ante el Dios de la vida que nos ha dado tantas posibilidades, que nos ha dado la oportunidad de estar aquí. Que nos ha dado un lugar y un espacio dentro de este maravilloso universo. Y es ahí donde la fe juega un importante papel. El tiempo hace que envejezcamos, que enfermemos, que nuestro cuerpo se deteriore, pero el tiempo no es el factor definitivo en la vida del ser humano, pues el tiempo se mide como principio y fin, sin embargo al pasar por este mundo, entramos en la dinámica de la eternidad, donde el hombre deja de someterse a proceso alguno y entra definitivamente al tiempo de Dios, que no tiene ni principio ni final. A esto se le llama eternidad.

Tiene que ver, sin duda, la manera en que nos relacionamos con las cosas de este mundo y con la manera de vivir, como asumimos la muerte. Es por eso que me interesa compartir esta anécdota sencilla que nos invita a actuar con naturalidad y gratitud cuando llegue el fin de una cosa, de una etapa o de un ser querido en esta vida:


Una mujer pobre en la India, se dirigía presurosa a su trabajo, cuando una de sus sandalias se atrofió. Se dispuso a componerla de nuevo, pues ya lo había hecho en muchas ocasiones, pero se dio cuenta de algo inevitable, la sandalia ya no tenía compostura, había dado lo que tenía que dar. La mujer se quitó la otra sandalia y puso las dos juntitas a un lado del camino y luego hizo una reverencia ante ellas y una oración de gratitud, diciendo: “gracias por los días que me sirvieron” y luego con naturalidad, descalza, prosiguió su camino.

Aquí cabe la pregunta: ¿Cómo reacciono yo ante esta situación? Me deprimo, me pongo triste, angustiado. o simplemente lo veo como algo natural. Y agradezco el tiempo que lo pude disfrutar o el tiempo que me sirvió.

Así como tratamos a las cosas, así como evitamos el final y no sabemos llegar hasta el final de las cosas y perseverar hasta el final, también nos sucede con respecto a nosotros mismos y con respecto a los demás. Mucho antes de que un par de zapatos den señales de su final, ya tenemos otros dos pares y evitamos quedarnos descalzos a media calle, por vergüenza o por lo que sea, evitamos a costa de lo que sea el final.

Sin embargo cuando actuamos así con respecto a nuestra vida y la vida de los demás. Al llegar al final, lo inevitable, lo que tiene que suceder, no como objetos que se usan y tiran porque para Dios no somos desechables, la vida se transforma, no se agota. La gratitud juega un papel importante al final de nuestras vidas. Si hemos de ser agradecidos con Dios por el pan, el vestido, las cosas que nos da, cuan grande debe de ser nuestro agradecimiento por las personas que ha permitido que coincidan con nosotros en esta vida, en este tiempo y en este espacio y agradecidos por la vida que se ha dignado regalarnos, porque la vida que tenemos se desprende de la misma vida de Dios, que comparte su ser con cada uno de nosotros. Gratitud que se debe de manifestar en el compartir con el que no tiene lo suficiente para vivir dignamente. Porque son los pobres, los que representan a Jesús aquí en la tierra y en el cielo nos han de juzgar. “Cuando lo hiciste o no lo hiciste con uno de estos, lo hiciste o no lo hiciste conmigo” dice Jesús. Despojémonos de nuestros huaraches viejos, agradezcamos a Dios lo que nos ha permitido vivir y hagamos que cada día, sea un día especial que nos permita vivir con misericordia, confianza y esperanza. Y aceptemos la vida nueva que el Señor nos ofrece, pero recordemos que para recibir hay que soltar lo que tenemos agarrado. Y confiemos en la vida nueva que el Dios de la vida le da a los que Él llama.













sábado, 25 de octubre de 2008

XXX DOMINGO ORDINARIO. EL MANDAMIENTO MÁS IMPORTANTE

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 22, 34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se acercaron a Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
-- Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?
Jesús le respondió:“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este mandamiento es el más grande y el primero. El segundo es semejante a éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." en estos dos mandamientos se funda la Ley y los profetas .
Palabra del Señor.


COMENTARIO.




Existen de olas a olas. las olas que producen la euforia en un partido de fútbol, cuyo desplazamiento se realiza a través de movimientos coordinados en una multitud donde se rigen por un mismo sentimiento y cuyas miradas se fijan en la misma área de un estadio. Un saludo que pretende causar en el amigo un buen día. Las olas del mar que chocan en las rocas y producen un sonido relajante. sin embargo hay otro tipo de olas que suenan en nuestros días y que traen angustia e incertidumbre: las "olas de violencia". podemos preguntarnos ¿qué es lo que causa una ola de violencia? ¿que es lo que se mueve en nosotros los seres humanos para producir tal reacción? ¿en que se fijan los ojos y el corazón del hombre para que dicha ola se produzca?. una ola de violencia puede surgir de algo que parece tan insignificante, pero que va tomando fuerza. por ejemplo: Un gerente de un conocido banco de la ciudad, por su estado de nerviosismo, al notar que no coincidían algunas cuentas, trata mal a la cajera y se desquita con ella haciéndola sentir culpable; pero la cajera a su vez, al momento de atender a un cliente en la ventanilla, lo trata con prepotencia y le complica muchísimo los trámites que requería efectuar en ese día. Después de un buen tiempo perdido se dirige a su casa y al encontrarse con su esposa la hace sentir muy mal, pues seguía viendo en su mujer la cara de la cajera. La mujer sintiéndose humillada por su esposo y al notar que su hijo de secundaria se retrasaba, se llena de histeria y cuando llega, en vez de recibirlo con alegría, le da un jalón de orejas y lo reprende por haberse tardado tanto sin esperar siquiera una explicación. El hijo se va a su cuarto y se encuentra con su hermanito menor al cual empuja haciéndolo a un lado de su camino. El hermano menor llora y se queja con su mamá, sale y golpea el perro de su hermano, el perro al pasar una señora, se acerca silencioso y desquita su coraje dándole tremenda mordida. La señora (que es la madre del gerente) es internada en el hospital la cual trata con gritos al doctor porque la curación le produce dolor. El doctor a su vez, llega cansado a su casa, dispuesto a cenar y dormir, pero la cena no es de su agrado y le reprocha a su madre. La madre se acerca a su hijo y le dice con palabras llenas de cariño y comprensión. "tienes razón hijo. procuraré tenerte la cena que a ti te gusta y las sabanas limpias para que descanses. tu trabajo es sumamente pesado y necesitas estar bien". ¿Podemos notar en donde chocó la ola? ¿que fue lo que la detuvo?. simplemente las olas de violencia se detienen con los gestos y palabras de amor. la violencia engendra violencia, el odio solo se combate con el amor. podremos darnos cuenta de la importancia que tiene este mandamiento, y su necesidad en el mundo.


amar a Dios sobre todas las cosas, con todas nuestras fuerzas y todo nuestro ser es estar abiertos al plan de Dios, porque nosotros no hemos elegido el amor, el amor es el que nos ha elegido a nosotros y hemos de volvernos constantemente a esa fuente, para poder amarnos debidamente como obra de Dios que somos y poder amar con esa fuerza a nuestros semejantes.


En nuestra relación con los demás podemos claramente medir el amor a nosotros mismos y darnos cuenta si estamos deficientes. cuando a un mismo hecho le damos diferente significado, según se trate de nosotros o de los demás.


así por ejemplo, sucede frecuentemente, cuando alguien se equivoca afirmamos que es un inepto, un incapaz pero si yo soy quien se equivoca; soy humano, tengo derecho a equivocarme, además estoy experimentando. Ante la falta de responsabilidad en el trabajo, si se trata de los demás; son unos inútiles, no sirven para nada. cuando yo soy quien no he trabajado; me gusta hacer bien las cosas, tengo mucho trabajo. Ante el dolor; con relación a los demás; se lo merecía, eso le pasa por actuar así, el que mal anda mal acaba; con relación a uno mismo.; ¿porqué a mí? no me lo merezco, esto es una injusticia.


El Señor hoy nos manda amar a los demás como a nosotros mismos. ¿seremos capaces de justificar a los hermanos como a nosotros mismos? ¿ seremos capaces de comprender a los demás como si se tratara de nosotros? No olvidemos que el amor es un mandato, dejar que sea el amor el motor de la humanidad y no el odio. seamos instrumentos de su amor, instrumentos de su paz y su perdón, como oraba San Francisco de Asís. Hemos de saber sincronizarnos en el mismo amor de Cristo, estar dispuestos a parar con esas olas de violencia que toman más fuerza en el mundo entero cuando asociamos nuestro espíritu al rencor y al mal.


Miremos todos como en el gran estadio de este mundo, hacia una misma dirección, hacia una misma meta impulsados por el mismo Espíritu de Dios y dejemos que el vaivén suave que produce la presencia de Dios nos dirija, estaremos construyendo cada quien como es y con lo que tiene, el Reino de paz y de justicia.


No olvidemos que la fuente del amor es Dios mismo que nos asegura su presencia en la Eucaristía y en la reunión comunitaria que se congrega en su nombre. Muchas veces no nos interesa si los jóvenes y niños acuden a la Eucaristía y a la formación catequética y después lamentamos enormemente que sean presas fáciles de las olas contrarias al amor y la paz. Hemos convertido a Dios en una opción más, cuando en realidad es el único camino que nos conduce a la verdadera y eterna paz, no hay otro. hagamos una ola de paz. levanta las manos para trabajar por ella, levanta las manos para abrazar y estrechar al hermano levantemos juntos, armónicamente las manos y el corazón para que los maremotos que amenazan con acabar con lo que Dios construye se topen en el muro inquebrantable de amor de Dios que todo lo reconstruye, lo sana, lo reedifica y lo restaura.


P. Raúl