sábado, 17 de noviembre de 2007

"NO QUEDARÁ PIEDRA SOBRE PIEDRA" LECTURAS DEL DOMINGO XXXIII



Malaquías 3: 19 - 20
19 Pues he aquí que viene el Día, abrasador como un horno; todos los arrogantes y los que cometen impiedad serán como paja; y los consumirá el Día que viene, dice Yahveh Sebaot, hasta no dejarles raíz ni rama.
20 Pero para vosotros, los que teméis mi Nombre, brillará el sol de justicia con la salud en sus rayos, y saldréis brincando como becerros bien cebados fuera del establo.
Salmo 98: 5 - 9
5 Salmodiad para Yahveh con la cítara, con la cítara y al son de la salmodia;
6 con las trompetas y al son del cuerno aclamad ante la faz del rey Yahveh.
7 Brama el mar y cuanto encierra, el orbe y los que le habitan;
8 los ríos baten palmas, a una los montes gritan de alegría,
9ante el rostro de Yahveh, pues viene a juzgar a la tierra; él juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos con equidad.
II Tesalonicenses 3: 7 - 12
7 Ya sabéis vosotros cómo debéis imitarnos, pues estando entre vosotros no vivimos desordenadamente,
8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que día y noche con fatiga y cansancio trabajamos para no ser una carga a ninguno de vosotros.
9 No porque no tengamos derecho, sino por daros en nosotros un modelo que imitar.
10 Además, cuando estábamos entre vosotros os mandábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.
11 Porque nos hemos enterado que hay entre vosotros algunos que viven desordenadamente, sin trabajar nada, pero metiéndose en todo.
12 A ésos les mandamos y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego para comer su propio pan.
Lucas 21: 5 - 19
5 Como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, él dijo:
6 «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»
7 Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?»
8El dijo: «Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy" y "el tiempo está cerca". No les sigáis.
9 Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato.»
10 Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino.
11 Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.
12«Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre;
13 esto os sucederá para que deis testimonio.
14 Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa,
15 porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.
16 Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros,
17 y seréis odiados de todos por causa de mi nombre.
18 Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza.
19 Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

REFLEXIÓN


Estamos ya terminando el año litúrgico. El ciclo “C”, para comenzar uno nuevo, el ciclo “A”. Recordemos que son tres ciclos litúrgicos que nos van llevando dando vueltas, en espiral hacia arriba, porque cada año litúrgico nos ubica y nos adentra más en el misterio de Cristo nuestro Hermano.
Todo final tiene su dificultad, todo cambio implica un “desacomodarse” para volver a comenzar. Así está diseñado el universo. Muere el día para nacer en un hermoso amanecer, muere la primavera, para dar paso al invierno, muere el grano para dar abundante fruto, muere el año para dar paso a uno nuevo, morimos nosotros para resucitar con Cristo, esa es la enseñanza de la naturaleza y de la Liturgia de la Iglesia que expresa bellamente en cada signo la dinámica de la vida. La resurrección sobre la muerte, la misericordia sobre el perdón, el orden sobre el caos.

La palabra de Dios en este día nos señala un rumbo bajo tres señales o claves:
Primero: como hubo un principio así habrá un final. Pero hemos de permanecer y perseverar hasta el final, como Jesús que no se retracta en el camino de la cruz. Si permanecemos firmes conseguiremos la vida y ni uno solo de los cabellos de nuestra cabeza perecerá.
Segundo: No hemos de vivir con angustia. Sino cada día con alegría como si fuera el primero y el último de nuestra vida. Alabando a nuestro Dios cantando al son del arpa, porque ya viene a gobernar con poder y con justicia.
Tercero. No hay que permanecer sin hacer nada, en la holgazanería, porque el trabajo nos dignifica y nos santifica y cada cual ha de estar construyendo su propia vida y ayudando a construir la de los demás, ya que el trabajo nos hace ser co-creadores con Dios, el artífice del universo. El que trabaja y pone lo mejor de sí mismo para el servicio de los demás, no se deprime ni se aburre, ni se angustia, porque el tiempo la pasa ocupado, y al estar ocupado deja de mirar el reloj de su vida para entrar en la eternidad del amor de Dios.
Había algunos cristianos que no trabajaban porque creían que la venida de Nuestro señor Jesucristo era inminente, y decían ¿para que trabajar, para que construir y para que sembrar si ya el final está a la puerta? Muchos también apoyados en aquel texto de la Sagrada Escritura que dice: Miren cómo las aves del cielo no siembran, ni cosechan, ni guardan en bodegas, y el Padre celestial, Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes más que las aves? ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede alargar su vida? Y ¿por qué preocuparse por la ropa? ¡Miren cómo crecen las flores del campo! No trabajan ni tejen, pero yo les aseguro que ni Salomón en el esplendor de su gloria se vistió como una de esas flores. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy florece y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? ¿Por qué pues, tantas preocupaciones: "¿Qué vamos a comer?, o "¿qué vamos a beber?", o "con qué nos vestiremos?" (Mateo 6:25-34), haciendo una mala interpretación de este texto, se sentaban con los brazos cruzados esperando que la comida les cayera del cielo. Hoy hay muchos que tampoco trabajan, pero sin la necesidad de apoyarse en ningún texto. Sin embargo vale la sentencia de San Pablo para todos: “el que no trabaje… que no coma”. Así de sencillo, cada cual de acuerdo a su condición, edad y capacidad.
Al hombre se le ha confiado el cuidado de la tierra, todo le ha sido sometido bajo sus pies (Salmo 8). Sin embargo el hombre no ha sido muy fiel que digamos como administrador de los bienes de Dios para provecho de todos. Ha hecho una muy mala distribución de lo que pertenece a todos, ha tenido ambición y constantemente pone en peligro este mundo inventando armas nucleares y fabricando energía nuclear que muchas veces está en manos de “locos” que con tal de mostrar su poder, no dudaría ni un segundo para destruir el mundo que es hogar de todos como hijos de Dios, aunque no el definitivo, pero es en este mundo y no en otro donde hemos de construir el Reino de Dios.

En cierta ocasión llegó un circo a un pueblo, después de instalarse, desfilaron por las calles para atraer a la comunidad, payasos, trapecistas y animales. Y por la tarde comenzó la función. A mitad del espectáculo por causa de un corto se ocasionó un incendio. Uno de los payasos corrió apresurado advirtiéndole a la comunidad que salieran a prisa porque el fuego se estaba extendiendo por alrededor de la carpa, y la gente reía con aquellas graciosadas que el payaso decía y entre más les decía más reían. Cuantas veces no tomamos en serio lo que se nos advierte, y no salimos corriendo a cambiar de actitudes, a apagar el fuego devastador del odio, de la envidia, del resentimiento. Y oímos causándonos gracia el sermón y ridiculizamos los sacramentos y nos prestamos a la burla de lo sagrado, cuando se nos informa que faltan vocaciones a la vida sacerdotal, no se nos hace importante este problema, disminuimos importancia a los mandamientos de la ley de Dios y de la Iglesia. Y el fuego devorador va acabando con nuestras familias, nuestros hogares, nuestros matrimonios. Nos va quitando la paz y nos hace arder en la angustia y la desesperación, simplemente porque no hacemos caso al llamado de alerta, que nos hace la Palabra de Dios que se hace presente a través de un hombre, que frecuentemente es visto como un payaso. Un payaso en medio de un circo que se está quemando con todo el pueblo adentro.

P. Raúl

sábado, 10 de noviembre de 2007

DOMINGO XXXII

Lectura del segundo libro de los macabeos: 7,1-2. 9-14
En aquellos días, arrestaron a siete hermanos junto con su madre. El rey Antíoco Epifanes los hizo azotar para obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la ley. Uno de ellos hablando en nombre de todos, dijo: "¿Qué quieres saber de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres".
El rey se enfureció y lo mandó matar. cuando el segundo de ellos estaba para morir, le dijo al rey: "Asesino, tú nos arrancas la vida presente, pero el rey del universo nos resucitará a una vida eterna, puesto que morimos por fidelidad a sus leyes". Después comenzaron a burlarse del tercero. Presentó su lengua como se lo exigieron, extendió sus manos con firmeza y declaró confiadamente: "De Dios recibí estos miembros y por amor a su ley los desprecio, y de Él espero recobrarlos". El rey y sus acompañantes quedaron impresionados por el valor con que aquél muchacho despreciaba los tormentos. una vez muerto éste, sometieron al cuarto a torturas semejantes. Estando ya para expirar dijo: "vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la firme esperanza de que Dios nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida". Palabra de Dios.



Del salmo 16 R/. Al despertar, Señor, contemplaré tu rostro.
Señor, hazme justicia y a mi clamor atiende: presta oído a mi súplica, pues mis labios no mienten. R/.
Mis pies en tus caminos se mantuvieron firmes; no tembló mi pisada. A mi voz elevo, pues que me respondes. Atiéndeme Dios mío, y escucha mis palabras. R/.
Protéjeme, Señor, como a las niñas de tus ojos. bajo la sombra de tus alas escóndeme, pues yo, por serte fiel, contemplaré tu rostro y al despertarme, espero saciarme de tu vista. R/.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonisenses: 2, 16-3,5
Hermanos: Que el mismo Señor nuestro, Jesucristo, y nuestro Padre Dios, que nos ha amado y nos ha dado gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, conforten los corazones de ustedes y los disponga a toda clase de obras buenas y de buenas palabras.
Por lo demás, hermanos, oren por nosotros para que la palabra del Señor se propague con rapidez y sea recibida con honor, como aconteció entre ustedes. oren también para que Dios nos libre de los hombres perversos y malvados que nos acosan, porque no todos aceptan la fe.
Pero el Señor, que es fiel, les dará fuerza a ustedes y los librará del maligno. Tengo confianza en el Señor de que ya hacen ustedes y continuarán haciendo cuanto les he mandado. Que el Señor dirija su corazón para que amen a Dios y esperen pacientemente la venida de Cristo. Palabra del Señor.



ACLAMACIÓN (Apoc 1,5.6) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo es el primogénito de los muertos; a Él sea dada la gloria y el poder por siempre, R/.


+Proclamación del santo Evangelio según san Lucas: 20,27-38
En aquél tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro: Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales, se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?".
Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado. y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven".
Palabra del Señor.
COMENTARIO:
En una ocasión, una mujer que trataba de calmar a su bebé en una celebración, alguien le sugirió que le cantara un poco para que se tranquilizara, pero una segunda persona saltó automáticamente afirmando: "es preferible soportar los aullidos lastimeros del bebe, con eso ya es suficiente". Dice el dicho que hay veces está peor el remedio que la enfermedad.
En aquél tiempo la intensión al contraer matrimonio era solamente procrear. Jesús viene a darle sentido a toda nuestra vida y a declarar que el amor es esencial en toda relación y especialmente en el matrimonio, elevándolo a la dignidad de sacramento, pues el fundamento de cada sacramento es el Amor. O sea Dios mismo que se relaciona con el hombre.
Y es que muy frecuentemente, los remedios que damos para las grandes dificultades, son precisamente peores que la misma enfermedad. Para el adolescente, si le va mal en la escuela el remedio más solicitado es... salirse de ella. Si te va mal en el matrimonio... el remedio que frecuentemente se da es el divorcio. Si este hijo representa un problema económico, abórtalo. Si esta otra persona no es productiva: el asilo o la eutanasia, si es un asesino: la pena de muerte, si tienes un problema: el suicidio.
El mal más grande para la humanidad es la muerte y el único que ha dado el remedio definitivo para este mal es Jesús, a grandes males, grandes remedios. Jesús, el hijo de Dios muere. El que es la vida se somete a la muerte para vencerla y luego resucita. Es por eso que la empresa más grande e importante para todo ser humano es la salvación, es en la que hemos de invertirlo todo. Tiempo, dinero y esfuerzo. Porque de que nos sirve tenerlo todo si al final de cuentas no nos vamos a salvar.
Jesús hoy nos dice que vamos a resucitar y hay muchos "cristianos" que aún no están convencidos de esto. Piensan que la muerte es el final, o creen en la reencarnación o en la fusión de toda la materia confundiéndonos con las plantas y los animales. Pero hoy a la luz de la Palabra de Dios descubrimos algo esencial para todo ser humano. Venimos de Dios y hacia Dios nos dirigimos. Es tremendo cuando alguien se pierde en el camino. Cuando no se sabe de donde vengo y hacia donde voy. Como aquél Señor que viajaba dormido recostado en un asiento del tren y al solicitarle su boleto, el inspector le pregunta hacia donde va y el responde entre sueños: no lo se. ¿De donde viene Señor? Vuelve a preguntarle y nuevamente responde lo mismo: no lo se. Pues así nos pasa a muchos, que estamos en esta vida como adormilados en este viaje de la vida y por lo mismo no sabemos de donde venimos y hacia donde está nuestro destino. O aquella mujer que se acerca a la ventanilla donde despachan los boletos del tren y pide un boleto de ida y de vuelta y le pregunta la cajera lógicamente: ¿para donde lo quiere? pues para acá otra vez, si le digo que de vuelta.
Hemos de estar convencidos de que Dios nos ha creado para la vida y el boleto que traemos en este mundo es de ida y de vuelta al Padre. somos de Dios, así como esas obras de arte que tienen la firma de su creador que las hace ser más cotizadas, así también nosotros tenemos la firma de Dios en nuestro corazón, que nos hace ser una auténtica obra de arte de Dios, el artífice de nuestras vidas.
Seremos como los Ángeles del cielo. Algo que no acabamos de entender, pues queremos acomodar en el cielo las mejores carreteras del mundo, pero ya no serán necesarias porque habremos llegado a nuestro destino. Queremos dibujar en el cielo los mejores paisajes, pero ya no será necesario porque estaremos frente a la belleza plena. Queremos que quepan los mejores “reventones” pero ya no será necesario porque será una eterna fiesta, porque la presencia de Dios siempre da alegría al hombre. Queremos acomodar en el cielo nuestros propios criterios, esquemas y paradigmas, pero el cielo nos rebasa y nuestra mente no puede contenerlo. Solamente hemos de estar preparados soltando lo que tenemos apretado en nuestros puños que abarcan muy poco, para abrazar lo grande , lo que realmente vale y permanece.

P. Raúl








sábado, 3 de noviembre de 2007

DOMINGO XXXI



EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 1-10
El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: “Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.”
Él bajó en seguida y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.”
Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: “Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.”
Jesús le contestó: “Hoy ha sido la salvación de esta casa; también este es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.”
Palabra del Señor


COMENTARIO:

A propósito del día de todos los santos que acabamos de celebrar el 1º. De este mes de noviembre, cuentan que un santo cuando era niño, en una ocasión que su madre salió al mercado, aprovechó para tomar una de las sabrosas galletas de un refractario de vidrio, pero desgraciadamente, cuando se disponía a bajarlo de una alta vitrina, se le resbaló y cayó al piso haciéndose añicos, desparramándose por toda la cocina los pedazos de vidrio mezclados con las galletas. Lleno de pena se dispuso a limpiar apresuradamente, dirigiéndose posteriormente a un árbol del jardín, cortó una delgada rama y se quedó esperando a su madre a cierta distancia de su casa.
Cuando ve que se acerca su madre, corre rápidamente hacia ella. Sorprendida le pregunta: ¿Qué ha pasado?, ¿porqué traes esa rama? el niño le responde: Madre: iba a tomar una galleta y se me cayó el refractario, se quebró y yo soy culpable: toma esta rama para que me castigues: La madre toma la rama y la arroja lejos, dándole un abrazo lleno de ternura le dice: “Hijo mío, el castigo es para los culpables que esconden su pecado y no se arrepienten: tú lo has reconocido y además estoy segura de que no fue tu intención, sino un accidente. “
Ante Dios Nuestro Señor, no podemos ocultar nuestras faltas. El sabe de lo que estamos hechos. Sin embargo nos damos cuenta de que el Señor está más pronto al perdón que nosotros al arrepentimiento. Siempre que en la arena de nuestra vida escribamos grandes errores, vienen las suaves olas de su amor y misericordia y las borran.
Lo podemos constatar en el encuentro de Jesús con Zaqueo. No es Zaqueo el primer interesado en conocer a Jesús, es Jesús que ya lo conoce y lo mira trepado ridículamente en aquél arbusto, lo ve con ternura y lo llama por su nombre: aprovecha la curiosidad de Zaqueo que es como una pequeña abertura en la puerta de su corazón, para entrar en su vida como un suave rayo de luz, que permite a este pequeño hombrecito, darse cuenta de su miseria a pesar de tener tanto dinero, de su necesidad y hambre de Dios, a pesar de tener la alacena repleta. Entonces comienza su conversión, trepado en el árbol se deja transformar en sarmiento de Cristo que es el Árbol de la Vida. Jesús lo llama y le pide que se baje. Cuantos árboles planta Dios para que nos subamos y lo contemplemos y lo veamos con nuestros propios ojos, no basta que nos hablen de Él, es necesario constatarlo por nosotros mismos. Conocerlo más, subir alto para poder reconocerlo. La Eucaristía es como ese Árbol que nos permite elevarnos a su grandeza divina, pero que nos manda al final a que nos bajemos para poder hospedar a Jesús en nuestra casa. Que miremos más de cerca a Dios en el necesitado, en el hambriento, en el encarcelado, en el damnificado. Hoy Jesús quiere quedarse con nosotros, ese Jesús está trepado en el techo de aquellos poblados de Puebla y de Chiapas y espera con paciencia nuestra generosidad. Nos pide que compartamos con Él nuestro techo, nuestra cobija y nuestro pan.
P. Raúl

agenda 03-18 de Noviembre de 2007

LA MESA ESTÁ SERVIDA
Sábado 03 de Noviembre.

5:00 pm boda de Arnoldo y Olga en San Lorenzo.*
7:00 pm Eucaristía en San Lorenzo.*
Domingo 04 de Noviembre.
7:30 am Eucaristía en Santa Teresita.
8:30 am Eucaristía en San José.*
9:30 am Eucaristía y Bautizos en 6 de Enero.*
Celebración en Casa Colorada.
Celebración en la Tarahumara.
11:00 am Eucaristía en San Judas Tadeo.
12:30 pm Eucaristía en San José.*
5:00 pm Eucaristía en San Isidro.
Martes 6 de Noviembre
6:00 pm Celebración en San José. retiro de sacerdotes en los Ruiseñores.
Miercoles 7 de Noviembre
5:00 pm Asamblea de oración y alabanza en san Judas Tadeo.
6:00 pm Celebración en San José. retiro de sacerdotes en los Ruiseñores.
Jueves 8 de Noviembre.
8:00 am Eucaristía por los enfermos en San Isidro.
4:00 pm Hora Santa en San Lorenzo.
5:00 pm Hora Santa en San José.
6: 00 pm Eucaristía en San José.
7:00 pm Asamblea de oración y alabanza en San José.
Viernes 9 de Noviembre
4:00 pm Eucaristía XV años de Yajaira LOya Caballero. en San Judas tadeo.
6:00 pm Eucaristía Boda de Alejandro Palacios y Candida Janeth. en San José.
7:00 pm Pláticas pre Bautismales en San José.
Sábado 10 de Noviembre
3:00 pm Bautizos en San José.
7:00 pm Eucaristía en San Lorenzo.
Domingo 11 de Noviembre.
7:30 am Eucaristía Santa Teresita.
8:30 am Eucaristía San José.
9:30 am Eucaristía en Casa Colorada
Eucaristía La Tarahumara
Celebración en 6 de Enero.
1100 am Eucaristía en San Judas Tadeo.
12:30 pm Eucaristía en San José
5:00 pm Eucaristía en San Isidro.
Martes 11 de Noviembre
6:00 pm Eucaristía en San José
Miercoles 14 de Noviembre
11:00 am Presentaciones matrimoniales.
Jueves 15 de Noviembre
8:00 am Eucaristía por los enfermos en San Isidro.
4:00 pm Hora Santa en San Lorenzo.
5:00 pm Hora Santa en San José.
6:00 pm Eucaristía en San José.
7:00 pm Asamblea en San José.
Viernes 16 de Noviembre.
6:00 pm Eucaristía boda de Ramón Coss y Soledad García en San José.
Sabado 17 de Noviembre.
12:00 pm Eucaristía XV años de Nayeli Pamela Tarango Villalobos, en San Judas Tadeo.
4:00 pm. Eucaristía XV años de Joana Rivera Avitia. en San José.
7:00 pm. Eucaristía en San Lorenzo.
Domingo 18 de Noviembre
7:30 am Eucaristía en Santa teresita
8:30 am Eucaristía en San José
9:30 am Eucaristía en La Tarhumara
Eucaristía en 6 de Enero
Celebración en Casa Colorada.
11:00 am Eucaristía en San Judas Tadeo
12:30 pm Eucaristía en San José
5:00 pm Eucaristía en San Isidro