domingo, 5 de octubre de 2008

XXVII Domingo Ordinario. LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS CONSTRUCTORES ES AHORA LA PIEDRA ANGULAR



+ EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21,33-43
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo: "Escuchen otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: vengan, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?" Le contestaron: "Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos." Y Jesús les dice: "¿No han leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"? Por eso les digo que se les quitará a ustedes el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos." Palabra del Señor


COMENTARIO.

Un amigo me planteó un acertijo: ¿qué le dijo un celular a otro celular?... después de varios fallidos, me dí por vencido... me encontré con una respuesta un poco "sangrona" (como dicen los jóvenes) "nuestros dueños padecen de celulitis". la terminación "itis" sabemos que significa "inflamación". y pensando un poco en esta respuesta, no la veo del todo incoherente. es cierto que los moviles producen inflamación. a cuántos no se nos esponja el corazón por la falta de una llamada o de un mensaje de algún ser querido, de un amigo o de alguien que consideramos importante en nuestra vida. la falta de contestación a un mensaje, se interpreta muchas veces como una falta de atención, de aceptación o de amor. siempre que marcamos, esperamos contestación. siempre que enviamos un mensaje, esperamos respuesta. el celular se ha vuelto un aparatito que forma parte de la vida de los hombres y mujeres de este tiempo. muchos conversamos más por celular, más que cuando estamos presentes físicamente... será que es más fácil hablar sin mirarnos a los ojos. pues el lenguaje corporal y el semblante también dicen mucho a los demás.
La pregunta es ¿qué pasaría si le diésemos el mismo trato a la Sagrada Biblia que al teléfono celular?.
al celular le damos un trato fuera de lo común. Muchas veces cuando me encuentro a alguien en la calle que da una vuelta repentina sin respetar las leyes de tránsito, me digo: "seguramente se le olvidó su celular". el celular lo llevamos a todos lados. muy pegado a nosotros. si se nos olvida nos regresamos por él. si salimos de viaje, lo llevamos para utilizarlo en caso de emergencia o para mantenernos comunicados con la familia. Los papás le regalan un celular a sus hijos, para mantenerse informados de sus desplazamientos.


Si le diéramos el mismo lugar a la Sagrada Escritura... no saldríamos de casa sin ella. nos regresaríamos inmediatamente por ella al notar que la hemos olvidado, la regalaríamos a los niños y estos se alegrarían profundamente por aquél magnífico regalo. aprenderíamos a mandar mensajes a través de ella y los recibiríamos constantemente de parte de Dios, en cualquier lugar y circunstancia sin que se nos acabe la señal o se nos corte la comunicación por falta de saldo. los matrimonios se encontrarían en ella y se identificarían con alguna frase, algún texto. los novios acudirían a ese mensaje y lo leerían y releerían una y otra vez como lo hacen con los mensajes que saturan su teléfono.


les digo esto... porque Jesús así utilizaba la Sagrada Escritura. del Antiguo Testamento sacaba mensajes que actualizaba y los dirigía a las personas de su tiempo y hoy nos reenvía estos mensajes que se pueden leer en clave de nuestro tiempo. "la piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular".


Hoy también como en aquél tiempo, seguimos rechazando a Jesús. lo despedimos de las familias, de las escuelas, de las instituciones, de los eventos sociales. lo sacamos de nuestra vida... y todo se nos viene abajo. sin Jesús pierde consistencia cualquier proyecto humano. sin Jesús la educación es totalmente deficiente, el servicio se hace servilismo, los matrimonios se desploman y se vuelven contra sí mismos. sin Jesús no hay frutos dulces. sólo uvas amargas.


Que vergüenza siento... Hoy el Señor se acerca para buscar frutos dulces. y lo que encuentra es odio en nuestro pueblo, asesinatos, secuestros, robos, asaltos, y todo tipo de frutos agrios. ¿qué estamos haciendo con la viña del señor? preguntemonos a los que nos ha confiado su cuidado: autoridades eclesiásticas y civiles, profesores, catequistas, padres de familia, responsables de los cargos publicos, etc. etc... ¿cómo la estamos cuidando? ¿como dueños o como administradores? ¿con amor o por conveniencia?. Que el Señor remueva nuevamente nuestro suelo, que nos ayude a quitar las piedras donde la caridad tropieza y los espinos que invaden el camino para llegar hasta Él.





P. Raúl

No hay comentarios: